Me quedo. Miro voluntades de concreto y leo constelaciones entre las nubes.
El brillo rojo de un cigarro hace de usurpador de conciencias mientras la realidad se disfraza de sombra, en la oscura noche sin ideas de migración.
El frió impaciente amenaza a que me largue.
Perlas multicolores en la arena del firmamento llenan de vida el océano del cielo a esas imaginaciones oníricas que intensas le roban el calor a la nicotina y lo reducen desde dentro.
Estar sola no es lo mismo que pensar contigo misma en el silencio.
como cuando te enorgullece tu mejor amiga.. te quiero n.n
ResponderEliminarTe quiero con demasía!! Gracias hermosa (:
ResponderEliminarAlina + tu escribiendo... que rico.
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