miércoles, 29 de diciembre de 2010

Inadvertida.

Esta noche quiero entender todos los porqués, quiero mover los planetas con mi mano y los continentes con la vista, desparramarlos a mi gusto para luego armarlos como rompecabezas un día de lluvia que esté aburrida. Quiero saltar acantilados llenos de sueños que arrojé al vacío en el pasado y poder olvidar los juicios donde me exoneraron. Hoy estoy más segura que nunca de que la razón le gano al olvido.

beaucoup de choses.

Últimamente puedo hacer mil cosas que me creia incapaz de hacer.

Puedo ofender a desconocidos con una simple carcajada.
Puedo hacer que varias personas se giren a mi paso...

Puedo sobrevivir a tus nocivos comentarios sin siquiera pestañear...

Puedo besarte durante horas y luego irme tan tranquila a casa...

Puedo soñar que realmente sientes algo por mi y luego no sentirme mal conmigo misma...

Últimamente puedo hacer tantas cosas que me doy miedo a mi misma...

Soy capaz de odiarte hasta la medula...

Soy capaz de quererte con todos los organos del cuerpo...

Soy capaz de arrancarte la piel a tiras..

Soy capaz de sanar todas tus heridas...

Soy capaz de pensar en ti toda una vida...

Últimamente las cosas salen tan bien que hasta da miedo...

Eres quien hace que la vida merezca la pena...

Eres quien  hace levantarme cada mañana ...

Eres el que me ayuda a mantener la esperanza...

Eres quien puede llenar en agujero de mi alma...

Últimamente todos son demasiadas cosas y yo me estoy quedando en nada...


jueves, 9 de diciembre de 2010

He cambiado mucho desde aquel día que comencé a vivir entre parentesis .Sigo siendo la misma niña, pero mi sonrisa ya no es obligada, mis historias no siempre son inventadas y mi mundo dió la vuelta hace ya un tiempo.
Había una vez una niña. Poco faltaba para que dejase de serlo, pero aún lo era.  
Sabía muy poco de la vida, pero al mismo tiempo, muchísimo más de lo que a muchos les gustaría saber.  

Siempre soñó con ser mayor y así saber más cosas. Por eso leía mucho, viajaba mucho, hablaba mucho, pensaba mucho... quizá demasiado. 

Tenía secretos, pero eran sordos y hablaban muy alto. 

Nunca le gustó que la gente la juzgara y por eso hablaba de ella misma antes de que lo hiciesen los demás. 

Se reía del mundo y sus crueldades, y miraba hacia otro lado o luchaba por las injusticias. Todo a partes iguales.

Sus ojos eran diferentes el uno del otro, y por eso veía la vida de dos maneras distintas. 
Pero el ojo derecho a veces le fallaba y veía todo de un solo color.  

No había nada que hiciese demasiado bien, pero sí muchas cosas que hacía demasiado mal. Sin embargo, no la importaba. 

Al llegar la noche y cuando su cabeza tocaba la almohada, sus lágrimas salían de paseo y la mojaban la cara. Nunca supo el porqué.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Siempre voy a preferir la locura de las pasiones a la sensatez de la indiferencia.

Comienza un nuevo capitulo.

Solo se permite llorar al llegar a su distrito, su hogar, un lugar neutro para ella, en batalla para el resto.


Sólo se permite disfrutar de las sonrisas ajenas cuando nadie la ve porque le da miedo aparentar ser lo que realmente es, una muchacha débil, confusa e inestable en un mundo duro y malvado que juega día tras día una batalla final por el poder.


Sólo es capaz de ser ella misma en los oscuros rincones de una biblioteca, en los agitados pasillos del autobús, entre la multitud de un concierto y en sus sueños... Esos sueños profundos y llenos de recuerdos, recuerdos que le queman la garganta y le recorren por la espina dorsal como si un rayo la atravesara...


Quizás, solo quizás, algún día sea capaz de ser ella misma a la luz del sol de cada día en cada rincón de su vida...






(Extracto de la nueva obra sin acabar que empecé ayer a las 4 de la mañana. Vuelvo a la rutina de dormir poco, abusar del café y de sonreír a los desconocidos...)

domingo, 5 de diciembre de 2010

Sin paréntesis.

Podría empezar diciéndote que vivas tu vida.

Seguir, animándote a que persigas tus sueños.

Y terminar, quizás, con un: "Nunca te rindas".

Pero, ¿quién soy yo para decirte todo eso?

La que vive vidas ajenas, la que abandonó sus sueños y la que terminará rindiéndose...

Haz lo que quieras.

Y no dejes que nunca nadie te aconseje.

La mayoría de nosotros, no sabemos de que hablamos.

Y eso, es VERDAD.

sábado, 4 de diciembre de 2010

La clave está en los tres mil seiscientos segundos

al día que te pasas preguntándote: ¿A qué demonios juegas?
Es increíble. Deseo las cosas en función de lo que sueño la noche anterior. Y lo que sueño está directamente relacionado con lo vivido y pensado durante el día. Es como un círculo que enlaza pensamientos y acciones, que se cierra y gira sobre sí mismo, unas veces más lento, otras más rápido, siempre de forma parecida hasta que, de pronto, un temblor hace que se desbarate todo y sea necesario volver a formarlo desde el principio. En ese momento hay que empezar por los cimientos, hay que saber buscar el trazado más oportuno y meter todo lo que quiero que encierre dentro. A lo mejor lo estoy complicando mucho, pero me da miedo que la puerta sea capaz de abrirse y cerrarse sin preguntarme a mí primero. ¿Qué voy a hacer si te cuelas dentro?