No podría nombrarte sin pasar ramos de flores,
en los días contados de toda esa belleza perfumada de muerte.
Te lo explicaría con pétalos y chorros de agua,
haría metáforas de erecciones y promesas de quedarse.
Contaría terribles amenazas de polvo y asma;
las haría parecer orgasmo.
El mal es arrancarte la cabeza
y decirte entre pistilos,
que soy una abeja.
Interesante el poema me recuerda una vieja historia que solia contarse a las afueras de la ciudad dado a que era prohibida ante los ojos del rey, las personas no trataban de herir los sentimientos de nadie si no se trataba de experimentar cosas diferentes, la ley y lo estricto del pueblo no dejaban experimentar lo nuevo ante sus ojos vendados, siempre existio un camino a seguir.
ResponderEliminarLa gente con un poco mas de cultura vivia a las afueras, ellos tratabn de comunicarse pero aveces solia ser imposible por el miedo de ser encontrados oh talves algo se distanciaba alomejor era el miedo de saber que los perros sabuesos hivan por ellos por un fuerte sentimiento de persecucion. Las personas sabian claramente que alomejor todo cambiaria que no se hivan a distanciar del rey por algun problema oh talves por el miedo de que fueran encontrados pero alguna razon, solia ser algo que la gente no podria comprender por que segarse y taparse un ojo, por que el mirar con el ojo del ciclope teniendo dos, ellos estancados y con la angustia de saber el por que de todo esperaban en las afueras por una razon.
A su ves esas personas pensaban que aquello no era libertad si no se sentian esclavos de alguien vivian una guerra donde ellos eran los soldados persiguiendo su libertad ante un gobierno o en su caso un rey incapaz de dar una clara solucion ante los problemas que ellos presentaban, la solucion de ellos no era esconderse oh en lo mejor de los casos no hacer nada como si no pasara nada.
Una magnifica noche ante la presencia de gente con cultura, una buena reseña ante el plan que se haria, unas cervezas y un cafe cambiaran el destino de la independencia esta es una historia real como puede ser que una simple abeja pueda decidir entre su proteccion y morir por su vida, con un simple piquete, por los ideales y las ganas de salvar su panal al que pertenese.