martes, 24 de julio de 2012

Microcuentos.

El marcapasos se detuvo, también su amor.


Querían escribir una historia juntos pero él se quedo sin tinta y ella sin papel.


Un día desperté y era adulta, ahora vivo preguntándome qué quiero ser cuando sea niña.


Le dieron las llaves de la ciudad. Al salir, cerró por fuera.


¡El niño, el niño!, gritó el lobo. Pero todos sabían que mentía.


El secreto de su noviazgo es la química: ella toma Valium y él Rivotril.


El librito que tengo dentro de mí se seca porque en esta tierra ya no llueven palabras.


Era un dragón urbano, mostraba su fuego interno por unas monedas. Secuestrar princesas ya no era negocio.
GULA. El caníbal vio con hambre al hombre del espejo.


Y los años nunca pasaron por su cuerpo, sólo hombres y bisturíes. 









No hay comentarios:

Publicar un comentario