Si divagamos lo suficiente, podemos entender que se tienen seis tipos de sonrisas.
La primera es cuando algo te hace reír de verdad, la segunda quizá es aquella en la que te ríes solo por cortesía, después viene la sonrisa de incomodidad, otra cuando tienes la posibilidad de reírte de ti mismo, la quinta es cuando algo te sorprende, pero hay una sexta que me encanta, y es aquella en la que espontáneamente se irrumpe la realidad, es esa cuando me miras a mí.
Con ella dejas un efecto narcótico impredecible y sensible.
Me encantas así tan satírica y frenéticamente, cuando vives, cuando estallas con o sin razón, cuando callas cuando hablas, cuando me amas.
Me encantas así, cuando alargas con el tacto toda mi pasión, y haces que yo también pueda responder a tu sonrisa con una consecutiva.
Me queda perfecta la vida vos.
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