Oigo un ruido de fondo pero el sueño me invade no quiero escucharlo. Dejo de escucharlo, el calor es horrible, el sudor invade mi cuerpo. He de empezar de nuevo, comenzar una cuesta arriba demasiado empinada sin poder divisar el final. La pesadumbre comienza a consumirme, la tristeza empieza a invadirme, el mar humor se apodera de mí. Maldito martes quién pudiera eliminar tu existencia.